Exportaciones de trigo 2022/23: escenarios de abastecimiento al mercado brasilero

En una campaña donde la que Argentina se quedaría sin trigo exportable con relativa celeridad, Brasil deberá salir de seguro a completar sus necesidades de cereal con importaciones desde el hemisferio norte.

Trigo
Hoy toca hablar de 11,8 millones de toneladas en producción a nivel país para la campaña 2022/23.

La combinación de la sequía con episodios de heladas tardías en las zonas trigueras de nuestro país, resintieron las proyecciones productivas de forma severa. De una producción que se proyectaba arriba de los 19 millones de toneladas al momento de la siembra y de acuerdo con rindes tendenciales, hoy toca hablar de 11,8 millones de toneladas en producción a nivel país para la campaña 2022/23.

Este recorte productivo ha afectado también de forma importante el potencial exportador de nuestro país. De hecho, el Volumen de Equilibrio de exportaciones fijado por las autoridades nacionales allá por marzo de este año, de 10 millones de toneladas en exportaciones de trigo de cosecha 2022/23, parece haber quedado demasiado alto.

Según la especialista Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario, luego de la apertura del cupo de exportaciones, las empresas del sector salieron rápidamente a ganar posición en el mercado, cerrando operaciones con el exterior y declarando DJVE por cerca de 8,9 millones de toneladas, rayando el límite superior establecido por el 90% del cupo.

Ante este posicionamiento externo que pareciera ubicarse por encima de las exportaciones potenciales para la campaña, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación decreta con la Resolución 114/2022 una prórroga automática excepcional de 360 días corridos a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con período de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023.  

Exportaciones argentinas 

Según estimaciones propias, las exportaciones argentinas estarían en torno a 6,5 millones de toneladas para la campaña 2022/23, el menor volumen desde la campaña 2014/15, de cumplirse. Aunque no es posible conocer el destino de las exportaciones a esta altura de la campaña, dado que dependerá principalmente de los precios CIF de cada destino posible y de los costos del transporte, la mayor competitividad que solemos tener con Brasil hace suponer que el grueso de las exportaciones estará dirigido al gigante sudamericano. 

Para tomar dimensión de la importancia del mercado brasilero para las exportaciones nacionales, en el año 2021 Argentina destinó 5,5 millones de toneladas de exportaciones a Brasil; este destino concentró en los últimos años poco menos de la mitad de las exportaciones de trigo de nuestro país. Sin embargo, esta campaña presenta una gran incógnita, y es si estaremos aptos para abastecer este mercado a lo largo del año próximo.

Brasil suele importar entre 6 y 7 millones de toneladas de trigo anualmente, que, en promedio, es abastecida en un 80% desde nuestro país. El resto de sus necesidades de importación las completa desde otros orígenes dentro del Mercosur, Paraguay y Uruguay principalmente.

Llegan competidores

Aun así, suele recurrir a países extra-zona para saciar sus necesidades de trigo, con una cantidad dependiendo del vacío que deje nuestro país. En promedio, en los últimos años, este influjo representó unas 500.000 toneladas anuales.

Estados Unidos es su mayor proveedor fuera del Mercosur, llegando a exportarle cerca de 3,5 millones de toneladas en 2013, cuando alcanzó una participación del 70% en las importaciones totales en dicho año, en una campaña en la que Argentina tuvo una mala cosecha.

Las ventajas del trigo argentino

El trigo argentino tiene ciertas ventajas en relación con los otros orígenes posibles a la hora de competir por el mercado brasilero. Por un lado, cuenta con un menor costo de transporte, dado por la cercanía geográfica, a la vez que se beneficia de la preferencia arancelaria obtenida a través del Mercosur, lo que hace que nuestro país sea muy competitivo en ese mercado.

Es necesario destacar que juegan un papel muy importante las buenas relaciones comerciales construidas entre las empresas importadoras y los exportadores nacionales a lo largo de los años, con una demanda brasilera que conoce el grano argentino y lo valora positivamente.

Sin embargo, en esta campaña, es probable que Argentina se quede sin saldo exportable del cereal con relativa premura. Si los primeros meses de la campaña siguen el ritmo que tuvieron en la última campaña, Argentina se quedaría sin trigo para exportar en febrero; si, en cambio, la dinámica comercial es la de la campaña 2020/21, el saldo exportable alcanzaría hasta abril. (BCR)

 

El ABC Rural