
De color amarillo y negro, el 7 de oro (Astylus atromaculatus) es un insecto nativo de la Argentina que, frente a los cambios en el clima de los últimos meses, registró un aumento y concentración especialmente en alfalfas en floración.
Frente a casos de decaimiento, diarrea severa, cólicos y hasta muerte súbita, el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado (SDVE) del INTA Balcarce está realizando estudios para descartar otras posibles causas y recomienda evitar el consumo de forraje con elevada densidad del insecto.
“A mediados de enero se registraron y se notificaron al Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado (SDVE) del INTA Balcarce casos en rodeos bovinos afectados en el norte bonaerense, presentando rechazo al consumo del forraje, decaimiento, diarrea severa (con y sin sangre), cólicos y muerte súbita”, indicó Germán Cantón, coordinador de la Red de Laboratorios de Diagnóstico Veterinario de INTA.
El especialista agregó que en las necropsias realizadas, se observaron lesiones multifocales necrohemorrágicas fibrinosas, ulcerativas, en yeyuno, colon y recto, principalmente. “En el contenido ruminal se encontraron restos del 7 de oro, confirmando su consumo. Al recorrer la alfalfa se confirmó una elevada cantidad del 7 de oro en las inflorescencias”, dijo.

¿Cómo influye el clima?
Las características climáticas registradas durante los últimos meses, que afectaron los cultivos de la región, podrían haber provocado que el insecto se concentrara en los espacios con presencia de flores. Especialmente en lotes de alfalfa.
La alfalfa es un importante recurso forrajero en esta época del año en la región y podría haber provocado el desencadenamiento de estos episodios de mortandad por ingesta accidental del insecto. “Esta situación no se ha registrado previamente en la zona”, aseguró Ariel Pereda, coordinador del Programa Nacional de Salud Animal.
En la bibliografía internacional existen escasos antecedentes sobre la intoxicación por consumo de 7 de oro. Allí se describen signos y lesiones similares a las observadas y reportadas en estos casos registrados en la región.
“Por esto no podemos confirmar la relación causal directa entre la muerte de los animales con la ingesta del insecto”, expresó Pereda. Además confirmó que se encuentran realizando estudios específicos para conocer la etiología exacta de las muertes.
Alerta sanitaria
Frente a esta situación novedosa, desde el SDVE del INTA Balcarce mantienen la alerta sanitaria. Asimismo recomiendan evitar o minimizar el consumo de forrajes con elevada concentración de 7 de oro.

Pastorear frecuentemente las pasturas de alfalfa (20-30 días entre pastoreos en verano) para evitar presencia de inflorescencias (flores) que son las que atraen al 7 de oro.
“En caso de que la presencia del 7 de oro sea elevada, evitar el pastoreo”, puntualizó Alejandro Radrizzani, coordinador del Programa Nacional de Forrajes, Pasturas y Pastizales de INTA. El investigador, advirtió sobre la necesidad de cortar el forraje disponible y, antes de suministrarlo al rodeo “esperar al menos 48 horas poscorte” para permitir el escape del 7 de oro del forraje cortado.
A tener en cuenta…
En caso de que no haya posibilidades de corte, se sugiere evitar el pastoreo en las horas más frescas del día y a la noche. Ocurre que son momentos en los que el 7 de oro tiene menor actividad y, consecuentemente, mayor posibilidad de ser consumido por los animales en pastoreo.
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Ante el posible riesgo de mantener toxicidad aún en estado seco, en aquellas alfalfas destinadas a reservas forrajeras, antes de realizar el corte y previo a henificar, controlar que no queden o que haya baja densidad de 7 de oro.
En cuanto al control químico del 7 del oro, Adriana Saluso, entomóloga del INTA Paraná, subrayó que no es recomendable. “Es debido a que no se dispone de ningún insecticida registrado por el Senasa para su control en alfalfa”, aseguró.
De todos modos, Juan García, veterinario del SDVE, aseguró que “el INTA está realizando estudios para descartar otras etiologías, además de ensayos experimentales para reproducir esta intoxicación, con el objeto de verificar fehacientemente la causa de la muerte de ganado”.
El ABC Rural