El adiós a la media res es un hecho, pero viene con conflictos

El 1º de noviembre comienza la obligatoriedad de vender las medias reses de ganado vacuno en cortes de hasta 32 kg. Los frigoríficos exportadores apoyan la norma; en cambio algunos frigoríficos del consumo interno evalúan ir a la Justicia para frenar el troceo. "Las condiciones económicas y sociales no están como para cerrar frigoríficos”, advirtieron desde Fifra. Por su parte los abastecedores de carne piden más tiempo para adecuar sus estructuras y anticipan aumentos en el precio de la carne debido a las nuevas medidas.

EL ADIÓS A LA MEDIA RES

La comercialización de la media res vacuna finalizará el próximo 31 de octubre. A partir del 1 de noviembre entrará en vigencia el esquema de troceo dispuesto por el Gobierno, el cual establece el límite de 32 kilos para la distribución de carne. Los matarifes se pronuncian en contra y advierten que destruirá miles de puestos de trabajo.

El Gobierno lo fundamenta en razones sanitarias, pero también alega que transparenta el mercado de carne. La medida se tomó en abril 2021 con previsión de entrar en vigencia el 1º de enero pasado, pero fue postergada para que los frigoríficos tuvieran tiempo de organizar el procedimiento, muy exigente en cuanto a personal calificado y espacios debidamente habilitados para la tarea.

Este nuevo esquema de comercialización mayorista, decidido a través de los Ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca; Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y Desarrollo Productivo, a través de la Resolución Conjunta 4/2021, es decir, de abril del año pasado, comenzará a funcionar en 21 días, tras un año y medio de plazo para que los establecimientos frigoríficos se acondicionen.

Calidad, sanidad y transparencia comercial

Para el Gobierno, esta medida “representa mayores estándares de calidad y sanidad sobre los productos cárnicos, a la vez que favorece la transparencia comercial y presenta un avance hacia una mayor modernización de la cadena de distribución de carnes en medias reses”. Se evita básicamente la manipulación de la media res hasta la carnicería. Un procedimiento inhabilitado en casi todo el mundo desde hace décadas por causas sanitarias.

Pero, además, busca “hacer más eficiente la cadena de comercialización” e implica “actuar en defensa del consumidor”, aseguraron en su momento las carteras intervinientes, dado que “comercializar en media res genera ineficiencias en la asignación de los cortes que repercuten en el precio que éste debe pagar”. Es decir, obliga al carnicero a promediar el precio de los cortes cuando ahora podrá comprar los que desee.

Fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) indicaron a la agencia Télam que se continúa trabajando con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca “en lo que respecta al avance en la adecuación de los frigoríficos para que estén en línea con la normativa que fue emitida por el Ministerio de Trabajo, y solicitada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”. ”En este camino se ha estado avanzando. El Senasa adecuó los reglamentos para la inspección de los establecimientos”, agregaron.

EL ADIÓS A LA NUEVA RES
Desde el 1º de noviembre, las salidas de carnes de los establecimientos de todo el país, destinadas a comercio minorista, solo podrán hacerse en unidades resultantes del fraccionamiento de las medias reses en trozos cuyos pesos individuales no superarán los 32 kilogramos.

Por otro lado, desde el Senasa detallaron que “de los frigoríficos que se encuentran bajo los registros del organismo, que son los de exportación y tránsito federal y que representan el 85% de la faena de Argentina, el 80% ya posee el rubro habilitado para cuarteo. El resto está avanzando en la adecuación”. “Por otra parte se está contemplando que los que no puedan expedir carne al mercado minorista en trozos, puedan llevar las medias reses a un establecimiento “ciclo 1” o “ciclo 2″ habilitado para cuarteo”.

La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) expresó su apoyo al troceo de la media res en la entrega de la carne para el mercado minorista.

Controversia


Esta iniciativa generó divisiones dentro del sector cárnico, ya que aquellos frigoríficos dedicados mayormente a la exportación aseguran que existió el tiempo necesario para que los establecimientos se adecúen a la nueva disposición y que traerá beneficios tanto para consumidores como trabajadores, mientras que matarifes y abastecedores del mercado interno consideran que todavía no están dadas las condiciones para emprender este esquema y auguran suba de precios.

El presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC), Mario Ravettino, sostuvo que “la medida es altamente positiva”, y consideró que la comercialización de la media res es “un sistema de distribución arcaico y perimido que solo tienen dos países en el mundo, Paraguay y Argentina. Nosotros como proyecto industrial no podemos seguir con la media res al hombro”, y proyectó esta medida como un paso previo para la comercialización por corte. Esta es la práctica casi universal en los países consumidores y exportadores de carne bovina, sea Estados Unidos o Uruguay.

Para Ravettino, “el primer beneficiado va a ser el consumidor. Hoy la media res se arrastra por el piso del camión, por la vereda, en las paredes de la carnicería con contaminación cruzada constante. Estamos tratando al mejor consumidor de carne como el peor del mundo”, remarcó.

“En segundo lugar, la carne va a ser más barata, porque al derivar al carnicero los cortes que vende, se va a dar la posibilidad de que los ofrezca a mejor precio”, mientras que hoy tiene que promediar el precio para que sea rentable la compra de una media res. En cuanto a los trabajadores, sostuvo que evitará que “terminen a los 45 años con lesiones irreversibles, porque es (el trabajador) el único que descarga cien medias reses por día al hombro”.

Objeciones de matarifes y abastecedores

Por su parte, el presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, que son los principales proveedores de carne en el mercado interno, criticó la iniciativa al asegurar que “las plantas frigoríficas no están preparadas para sacar ese producto en trozos como se plantea”, y que “tampoco hubo créditos como dijo el Gobierno para reacondicionar las plantas”.

Para la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), la medida encarece al producto ya que se requiere más personal y 48 horas de frío. “Hay que trabajar en serio, porque así la medida es inaplicable”, advirtió su presidente, Leonardo Rafael.

Además. en contraposición a lo que dijo Ravettino, Rafael sostuvo que esto “encarece al producto” ya que se requiere “más personal y 48 horas de frío” para poder llevar adelante el proceso, para lo cual las plantas “no tienen capacidad”, por lo que espera que “se retrase el trabajo y eso es un costo adicional, que en la mayoría de las plantas le saca un día de faena”.

Es por esto que desde Camya se solicitó “una mesa de trabajo con todos los actores de la cadena para ver cómo se va a implementar todo esto. Pero hay que trabajar en serio, porque así la medida es inaplicable”, advirtió Rafael.

Si bien sostuvo no estar en contra de la medida, ya que “estamos de acuerdo que una persona no puede bajar una medida res al hombro”, dijo que por el momento se podría “contemplar el uso de una herramienta mecánica para la media res, como se hace con los mochos”, y manifestó la necesidad de “financiamiento y tiempo” para implementar el troceo. (Fuente: eurocarne.com)

El ABC Rural