La producción agropecuaria es una de las actividades de riesgo para el hantavirus. Existen en Argentina cuatro regiones endémicas (es decir en las que el virus está presente de manera permanente o cíclica) y una de esas zonas está conformada por las provincias de Santa Fé, Entre Ríos y Buenos Aires.
“Siempre con el objetivo de prevenir, durante el año 2018 se trabajó a través de 32 talleres de prevención para la comunidad agropecuaria y educativa rural, para más de 300 productores, trabajadores rurales, contratistas, personal de acopios y cooperativas, tambos, docentes y alumnos de escuelas rurales y agrotécnicas”, dice el doctor Marcos Grigioni, responsable de Agromedicina Grigioni.
Recomendaciones
El profesional brinda tres importantes recomendaciones:
- Si se trabaja o vive en el campo y aparece fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de panza, decaimiento, dificultad respiratoria, entre otros síntomas, siempre consultar al médico, sin pérdida de tiempo.
- Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar o mascarilla respiratoria.
- Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que realizarlos, cubrirse con una mascarilla.
“Estas son solo algunos de los consejos, existen muchos más, para evitar esta enfermedad”, dice el profesional.
Cáncer de piel
“Desde la Medicina Agrícola”, dice Grigioni, “nuestra campaña de prevención dura todo el año y llevamos acciones de cuidado e información sin importar la época, ni los destinatarios, ya sean alumnos de escuelas rurales o agrotécnicas, docentes, trabajadores, productores, veterinarios o ingenieros agrónomos.
“Los actores rurales, somos el grupo de riesgo más importante y por ello, les pedimos que se protejan siempre del sol: sombrero, protector solar, ropa manga larga y con tela con protección UV, lentes de sol y chequeo al menos una vez por año con el dermatólogo o médico de confianza”.
Suicidios en el medio rural: cuidar a nuestros productores es obligación de todos
Nuevos y recientes datos aportados por profesionales de Estados Unidos, confirman que la frecuencia de suicidios en productores rurales, es la más alta cuando se la compara con todas las actividades laborales en ese lugar.
Esto es una muestra a nivel de un país, de lo que se llama la “epidemia mundial de suicidios en productores agropecuarios” y no es algo nuevo, sino que viene ocurriendo desde hace décadas.
Según distintas fuentes, en Francia se suicida un productor cada dos días, en el Reino Unido, cada semana se quita la vida un productor, en Australia cada 4 días…y así podemos seguir con los ejemplos.
“No tenemos datos accesibles, específicos, ni completos sobre lo que ocurre aquí en Argentina -señala Grigioni- pero lo que sí sabemos es que los niveles de estrés (desencadenantes de ansiedad y depresión) que afectan a nuestros productores, son altísimos. Las fuentes de estrés en el medio rural, son innumerables, pero encuestas que hemos realizado, indicaron que hay tres que se repiten en la mayoría de los encuestados:
- cuestiones climáticas,
- situación financiera, impositiva y precios y
- medidas tomadas por los gobiernos de turno, que poco conocen de la realidad del sector en el territorio.
“Estamos pasando por una época muy complicada y es por ello, que debemos entre todos abordar el cuidado de la salud psíquica de los actores rurales. Si bien son muchas las cosas que podemos hacer para ayudarlos, les recomiendo principalmente:
- siempre recomendar la búsqueda de ayuda profesional ante situaciones de estrés, ansiedad y depresión, que puedan estar atravesando las personas.
- acompañar y escuchar a los productores.