La situación climática actual es muy particular por la feroz sequía que viene atravesando gran parte de la región central, entrando en la tercera Niña consecutiva, luego de salir de un octubre donde se debería descansar en el pico de forraje natural de la primavera.
Pero hoy, los productores observan que más del 60% del pasto natural que se produce entre el 15 de octubre y 15 de noviembre, se vio alterado por la notoria reducción en el régimen de precipitaciones. Falta lluvia y pasto.
“Si la sequía se prolonga, puede haber entre 900 mil y 1,2 millones menos de terneros en 2024”, lamentó Eduardo Wainer, productor CREA de Monte y consultor.
En consecuencia, hoy hay menos campo para la recría, y por lo tanto más encierres en los feedlots, por lo que a nivel de la cría se espera una salida anticipada de los terneros y se teme por las preñeces.
Menos pasto, campo, hacienda y productores
“El productor debe tomar medidas e imaginarse que significaría tener una preñez nuevamente más cercana del 60%. Esto significará menos hacienda para el engorde y faena ese año y por lo tanto menos carne. Esa cantidad de animales equivale a un mes de faena”, advirtió Eduardo Wainer, productor CREA de Monte y consultor.
“Si la sequía se prolonga, puede haber entre 900 mil y 1,2 millones menos de terneros en 2024”, lamentó.
Asimismo, el especialista, recordó que “en los últimos 50 años se ve una curva descendente en la cantidad de productores, porque el chico se queda sin espaldas para la crisis”.
El ABC Rural