Las cosechadoras de alta gama que surgieron en los últimos años en el mercado argentino incluyen varios toques de inteligencia. Entre ellos, cuentan con la facultad de “razonar” a fin de analizar los granos mientras cumplen el trabajo de cosechar.
Se incorporaron cámaras que capturan imágenes del material recolectado que pasa por el elevador de granos limpios. Esa información es comparada con una base de datos que cuenta con miles de imágenes.
Correcciones
Después de analizar la cantidad de impurezas, granos dañados o vainas sin cáscara, entra en acción el algoritmo. Este algoritmo del sistema inteligente promueve cambios en la cosechadora, basados en experiencias previas.
Mediante estos recursos de inteligencia artificial, las máquinas mejoran su funcionamiento y generan más rendimiento, con menos pérdidas. (MaquiNAC)
El ABC Rural