Las lluvias no solo revirtieron la seca; también recargaron el perfil del suelo, sobre todo en el este, posibilitando la siembra de trigo en el 52% de la región. Relevamiento de recuperación del perfil del suelo e intención de siembra en diferentes zonas.
Si bien durante los últimos días de abril y los primeros de mayo llovió en toda la región agrícola central, un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario señala que los acumulados variaron entre 20 y 180 mm. Las diferencias entre el este y el oeste de la región son mayores a los 100 mm, por lo que las lluvias estuvieron presentes con volúmenes importantes y una distribución muy generosa en el este, y con mucho menos volumen en el oeste. De esta manera, tras el retorno de las lluvias, la región pampeana pasó de tener el 44% con las peores condiciones hídricas de los últimos 50 años a posibilitar la siembra de trigo en el 52% de su territorio. Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe más favorecidas¿Qué zonas recuperaron la humedad para sembrar trigo y cuáles no? Como no se trata de tener solo la cama de siembra con humedad, sino que lo más importante es disponer de agua suficiente en los perfiles, la palabra final para decidir la implantación del cultivo la tienen las muestras de suelo que toman los barrenos. El análisis que se hace con las muestras que toman determina si se cuenta con un 70% o más de agua útil en los suelos. Pero en función de los modelos de agua en el suelo es posible tener una primera estimación a nivel no de lote, pero sí de la región. Y lo que señalan, tras las lluvias, es que Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe están entre las provincias más favorecidas. En Santa Fe se estima que en el 55% de la provincia se dispone de la carga de agua necesaria para el cultivo, al igual que en el 61% de Buenos Aires. Entre Ríos mejoró las posibilidades en casi todo su territorio. Para conocer en detalle la recuperación del perfil del suelo y la intención de siembra en diferentes zonas de la región agrícola central, Nuevo ABC Rural consultó a distintos referentes y reproduce datos del informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Centro-norte de Santa Fe“Las lluvias cayeron bien, pero hasta ahora ninguna en exceso, estamos en un proceso en que tenemos buena humedad en el perfil para la futura siembra del trigo”, destacó Juan Carlos Bertero, acopiador de Rafaela, en el centro-norte de Santa Fe. “Con estas lluvias de más de 50 mm en esta zona se fue un poco la sequía, aunque para recargar el perfil del suelo para la siembra del trigo necesitamos unos 200 mm, o sea que tendría que seguir lloviendo para tener un perfil de humedad acorde, pero todavía estamos a tiempo”, apuntó. Más hacia el este, en la zona de Esperanza, el ingeniero agrónomo Ezequiel Kern del INTA local, informó que “se supone que la intención de siembra será bastante importante, ya que al no ser buena la cosecha gruesa, muchos productores que alquilan se volcarán al trigo para poder contar con liquidez a fin de año”. Asimismo, destacó que “en abril contamos con unos 200 mm que repusieron la humedad del perfil del suelo, por lo que con lo que llovió en lo que va de mayo ya van acumulados unos 300 mm, una muy buena reserva para comenzar a partir del 20 de mayo con la siembra de los materiales de ciclo largo y hasta julio con los ciclos cortos”. Centro-sur santafesinoLos más de 100 milímetros que recibió el corredor que une Cañada de Gómez y Villa Eloísa, en el centro-sur santafesino, suman milímetros en el suelo pensando en la campaña fina, ya que los especialistas afirman que “con lo que llovió hasta el momento se puede sembrar trigo y asegurar un buen perfil para el arranque”. En ese sentido, la ingeniera agrónoma Julia Capurro del INTA Cañada de Gómez, sostuvo que “hay muy buenas expectativas para el trigo en nuestra región de influencia, ya que muchos productores estaban esperando recargar los perfiles para tomar la decisión de siembra. Hoy creemos que a mediados de mayo comenzarán los trabajos de siembra y el área podrá incrementarse entre un 15 y 20% respecto a la temporada anterior”. Si bien es variable la cantidad de milímetros que cayeron en las diferentes regiones, en los departamentos de Belgrano e Iriondo, “los valores superaron los 100 milímetros durante fines de abril y principios de mayo, dejando en evidencia la posibilidad de un incremento del trigo, que además es una buena alternativa para tener liquidez en diciembre, teniendo en cuenta que la cosecha gruesa no fue la mejor”. Norte de Buenos AiresLa provincia de Buenos Aires logró recomponer la condición hídrica para la nueva campaña, principalmente sobre el sector norte, centro y sudeste de la región. De mantenerse dichas condiciones, las labores de implantación de trigo comenzarían durante el transcurso del mes de junio con un incremento interanual en la superficie sembrada con el cereal. En el noreste, en la zona de Ramallo hay acumulados mensuales de abril en el orden de los 250 mm, que son dos veces y medio las lluvias promedio del mes, mientras que en Rojas se midió un pico de 178 mm. Valores semejantes no se observaban desde hacía más de ocho meses en toda la región agrícola central. En la zona de Pergamino, el ingeniero agrónomo Ignacio Terrile del INTA local, señaló que “la siembra comenzará en la primera semana de junio con los materiales de ciclo largo, y el acumulado de más de 120 milímetros de lluvias que hacían falta para una recarga óptima del perfil del suelo, alimenta junto a los factores económicos el interés de los productores de la zona por el trigo”. Sur BonaerenseEn la zona de Tres Arroyos, al sur provincial, aún se esperan mayores precipitaciones al cierre de esta edición para comenzar a definir las intenciones de siembra del cereal. “El buen precio que tiene el trigo, sumado a las condiciones climáticas puede que incremente el ánimo en los productores y a consecuencia el área sea mejor que en la campaña anterior”, sostuvo la ingeniera agrónoma Adelina Larsen, profesional del área triguera de la Chacra Experimental Integrada Barrow, con asiento en Tres Arroyos. La especialista, indicó que si bien no existe un porcentaje de siembra de trigo respecto al año anterior, “si las condiciones climáticas mejoran, habrá oportunidades para hacer trigo, ya que hasta el momento la lluvia no fue suficiente”. La profesional informó que en esa región, las tareas de siembra “comienzan entre el 10 y 20 de junio, por lo que todavía hay tiempo para pensar”, vaticinó. Además, mencionó que si bien “se implantan variedades de ciclo intermedio”, hay posibilidad de sembrar materiales de ciclo corto que “se pueden extender hasta mediados de agosto”. Menos lluvias en Córdoba y La PampaPero el contraste del este con el oeste de la región agrícola central es muy fuerte, ya que la provincia de Córdoba recibió pocos milímetros entre los últimos días de abril y los primeros de mayo. Las lluvias estuvieron en el orden de los 10 a 35 mm. El mejor comportamiento lo tuvieron en el sudeste provincial, dejando 20 a 35 mm. Incluso dentro del territorio cordobés, el contraste de situaciones es muy amplio. En todo el mes de abril los acumulados de lluvias mensuales varían entre 30 y 170 mm. El valor más bajo está en el extremo oeste de la provincia mediterránea en el límite con San Luis, pero gran parte de la franja oeste está en el orden de los 50 mm, y las posibilidades de hacer allí trigo están muy comprometidas. Al norte de la provincia de Córdoba tampoco le ha ido mejor, la falta de agua sigue marcándose, aunque la mejora respecto a marzo es considerable. Los modelos señalan que las siembras de trigo cuentan con la humedad suficiente en el 37% de la provincia mediterránea. La Pampa es otra provincia de la región que llega casi sin aliento para plantear el trigo en este nuevo ciclo. El contraste con el año pasado no puede ser mayor, para esta época los excesos hídricos planteaban enormes desafíos para la cosecha y el traslado de la mercadería. Norte cordobésEn la zona de Jesús María, los pocos milímetros caídos durante la primera semana de mayo no fueron suficientes para impulsar el ánimo triguero entre los productores de la región. “No hubo precipitaciones considerables y la mayoría de los productores preferirán implantar garbanzo en lugar de trigo por las condiciones comerciales y agronómicas que este cultivo tiene”, sostuvo el ingeniero agrónomo Raúl Candela, integrante del INTA Jesús María. “En el centro-norte de la Provincia llovieron pocos milímetros y venimos de una sequía extrema que mantiene seco a los perfiles. Si bien estamos a tiempo que llegue una buena lluvia que permita implantar los cultivos de invierno, creemos que los productores van a apostar más al garbanzo que al trigo por las mejores condiciones que brinda”, indicó. Este panorama, incluye a los departamentos de Totoral, Colón, Río Primero y Tulumba, donde se prevé una siembra triguera muy escaza. “Si bien la siembra de trigo se puede hacer hasta mediados de julio en nuestra zona, observamos que si no llueven unos cien milímetros más en estos días la situación comenzará a tornarse difícil”, concluyó Candela. Sudeste de Córdoba En los departamentos del este de Córdoba, tras el paso de abril la recuperación hídrica de los perfiles ha sido muy importante. Los valores de lluvias del mes están entre los 150 y 170 mm. Como en el caso de Monte Buey con 159 mm acumulados, que se va moderando hacia Noetinger o Idiazábal con 140 mm. Norte de La PampaEn el norte de La Pampa, el ingeniero agrónomo Andrés Corró Molas del INTA General Pico, dijo que “la expectativa de siembra de trigo es buena, sobre todo en la planicie medanosa, que va desde General Pico hasta el límite con la provincia de Buenos Aires, donde las lluvias se hicieron un poco más presentes”. En tanto, informó que “en la planicie con tosca, que va desde General Pico hacia el oeste, la zona donde tradicionalmente más trigo se siembra, la intención es buena, pero no hay mucha humedad, ya que el perfil del suelo solo tiene recargado el 30%, necesitándose entre 80 y 100 mm más de lluvias para poder completarlo, porque hay humedad para el nacimiento pero no para lograr potencial productivo, y la tecnología que aplica el productor se encuentra asociada a ese potencial”. |
Todavía hay tiempo para recargar perfiles deficitarios
De todas maneras, en las zonas donde todavía falta humedad, aún hay tiempo para recargar los perfiles de suelo deficitarios, ya que en la región agrícola central las siembras comienzan a mitad de mayo y se estiran en el sur hasta la cuarta semana de agosto.
Lo importante es que la circulación de humedad siga manteniéndose y permita a las lluvias seguir actuando y llegar a las áreas más necesitadas.