Con la decisión del Gobierno nacional de reactivar la extracción de gas y petróleo para Vaca Muerta, las areneras volvieron a trabajar en la zona de islas del Delta del río Paraná en la provincia de Entre Ríos.
En el territorio entrerriano está prohibido el fracking (proceso de fractura hidráulica), pero no la extracción de arena para Vaca Muerta y, en consecuencia, productores locales denuncian que sus campos se inundan y contaminan con el agua del lavado de la arena, aunque el río Paraná continúe en un nivel bajo.
“Luego de muchos meses de sequía y con los niveles de los ríos aún por debajo de lo normal, con la extracción de arena, los campos de la zona se nos están inundando”, lamentó Armando Cadoppi, titular del establecimiento La Filiberta, y ex presidente de la Sociedad Rural de Islas del Ibicuy, en diálogo con El ABC Rural.
“Esa arena la llevan a Neuquén para después hacer el fracking, pero primero acá la lavan con agua y la descargan con sedimentos, tapando los arroyos, e incluso hay denuncias que esos sedimentos contienen sustancias nocivas para la salud”, explicó.
“Los campos se están inundando y contaminando”
Cadoppi resumió que “por esa extracción y lavado de arena, los campos del delta entrerriano se están inundando y contaminando”. En ese sentido, informó que “de 2016 a 2020, unas 50.000 hectáreas se inundaron en un 70%, quedando prácticamente improductivos por este problema”.
Con Vaca Muerta produciendo nuevamente, el productor advirtió que la problemática volverá a manifestarse con la misma intensidad. “En poco tiempo se volverán a inundar los campos que queden por debajo de los arroyos Cuartillo y Carqueja, los cuales permiten una salida natural del agua hacia el río Paraná”, afirmó.
Un desastre económico, social y ambiental
La inundación que generan las areneras es tan dramática, que Cadoppi graficó que todos los campos que están lindantes y abajo de las areneras, permanecen inundados, a pesar de la sequía, provocándose un verdadero desastre económico, social y ambiental.
“Los arroyos que permitirían la salida del agua, no pueden drenar esta cantidad de excedentes de agua y sedimentos generados por la actividad minera y están cada vez más obstruidos”, lamentó.
Por lo tanto, el entrevistado dijo que si no hay una solución inmediata, realizarán las denuncias ante los organismos y funcionarios provinciales y locales que corresponda.
“Hay que revisar las presentaciones del impacto hídrico que presentarán las areneras y la sumatoria de todos ellos, pues evidentemente no se corresponde con la realidad, ya que desde hace más de una década están inundando los campos aledaños”, consideró.
“No nos vamos a detener, ya estamos hartos de la depredación, tenemos que cuidar nosotros los recursos naturales”, culminó el productor.
El ABC Rural