Por lo pronto, el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) inició un paro regional por tiempo indeterminado que afecta a nueve terminales del departamento Rosario.
Pero la crisis podría empeorar. La Federación de Estibadores Portuarios del país analiza convocar a una huelga nacional en el sector. “No nos van a pasar por encima, si paramos todo no va a entrar un sólo dólar hasta que se solucione el conflicto”, advirtió el secretario general del Supa Rosario, César Aybar.
El dirigente realizó una conferencia de prensa en la sede gremial junto al secretario general de la Federación de Estibadores Portuarios, Marcelo Osores. El referente de la mesa nacional trajo el respaldo de la entidad a los trabajadores de la terminal rosarina, que luchan contra los despidos dispuestos por Terminal Puerto Rosario (TPR), la empresa que integran Vicentin y Ultramar, los descuentos salariales y el intento de llevar adelante una reforma laboral.
Intento fallido
En la mañana de ayer hubo un nuevo intento para acercar posiciones entre el gremio y la empresa, durante una reunión por zoom, de la que participaron autoridades provinciales y nacionales.
“A pesar de que le dimos un montón de alternativas para solucionar el conficto, e incluso ofrecimos firmar un acuerdo de paz social, la patronal se mantuvo intransigente y se cortó la negociación”, explicó Aybar.
En ese punto, reiteró su convicción de que “esto no da para más” y reclamó al gobierno provincial que “salga de su pasividad y tome una decisión política para solucionar el conflicto”. Esa solución, entiende, es el retiro de la concesión a TPR por incumplimientos contractuales.
“Está claro que esto ya no es un conflicto laboral, Vicentin y Ultramar extorsionan a los trabajadores para plantarle un conflicto al gobernador y quedarse 50 años más en el puerto sin poner un peso”, dijo el dirigente.
Paro regional
Después de la fallida reunión, el Supa Rosario dispuso un paro en todas las terminales del sur de la provincia en la que tiene intervención. “Este conflicto afecta no sólo a los trabajadores, que están pasando un fin de año con hambre, sino a un montón de actividades que dependen del puerto para sus operaciones”, señaló su secretario general.
Mencionó a las empresas automotrices, frigoríficos y equipamiento para la salud, entre otras. El gremio mantuvo contacto con diferentes funcionarios del gobierno nacional, incluida la ministra de Trabajo, Kelly Olmos.
El respaldo más importante que obtuvo ayer fue el de la federación nacional, que se mostró dispuesta a paralizar la actividad en el país.
Tanto Osore como Aybar recordaron que la conflictividad en el puerto de Rosario viene desde hace mucho tiempo y que el gremio siempre se estiró para encontrar un acuerdo.
Un nuevo camino
El miércoles próximo, los trabajadores de la terminal rosarina serán recibidos en la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja provincial.
Durante la tarde de ayer, tras otro fracaso en la negociación, el titular del Supa Rosario advirtió: “Este conflicto está entrando en una escalada sin retorno, hay 800 trabajadores, 600 fijos y 200 contratados, pasándola mal en pleno diciembre. No hay nada más reaccionario que el hambre, no nos lleven a esa situación”. (La Capital)
El ABC Rural