En la provincia de Córdoba se habrían sembrado 989.200 ha de trigo, la mayor parte de las cuales se encontrarían en la zona sudeste de la provincia.
Esta superficie es la menor de los últimos 7 años, ya que desde la campaña 2016/17 el área cubierta con el cereal superaba siempre el millón de hectáreas.
La falta de agua al momento de la siembra y el pronóstico climático de lluvias menores al promedio fueron los principales motivos que llevaron a los productores a tomar esa decisión, junto con el aumento del precio de los insumos (principalmente fertilizantes nitrogenados).
La cosecha vacía
El 14 % del área tuvo desde sus inicios un destino de cobertura. Posteriormente, durante el desarrollo del cereal los pronósticos de bajas precipitaciones se cumplieron, llevando a que los rindes cayeran un 59 % interanual y llegando a 14,7 qq/ha.
Por otra parte, un 25 % de la superficie destinada a grano debió secarse, destinándose para cosecha solamente el 65 % de la sembrada inicialmente.
Hasta los últimos días de noviembre el avance de cosecha llegaba al 29 %. Es decir un ritmo levemente superior al promedio histórico, según anunció la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El ABC Rural