En Mendoza reciclarán envases plásticos con sentido de cuidado del medio ambiente. A fines de 2017, tres jóvenes emprendedores mendocinos, oriundos de Junín, Mendoza, se asociaron en una original empresa, con objetivos tanto comerciales como ecológicos y de ayuda social.
La idea de Pío de Amoriza, Leonardo Cano y Carlos Arce fue convertir basura plástica en postes para viñas, generando así trabajo para recolectores urbanos de residuos y otros proveedores y abasteciendo a los viticultores mendocinos.
Estos, para sostener sus vides, utilizan cada año, solo en Mendoza, entre cinco y seis millones de postes de madera, que equivalen a unos 1,5 millones de árboles talados.
Proyecto “Madera Plástica”
El proyecto “Madera plástica” interesó a organismos nacionales que impulsan este tipo de emprendimientos, a tal punto que resultó uno de los ganadores en el premio Mentes Transformadoras 2018, entregados a mediados de ese año.
Una de las varias razones por las que les otorgaron el galardón fue que en la fabricación de los postes no se utiliza agua, con la consiguiente reducción en la huella de carbono del producto terminado.
Tras la puesta en marcha de la empresa Maderas Plásticas Mendoza (MPM), que ya provee los postes a varias bodegas mendocinas, varios organismos mendocinos como el Iscamen y la Municipalidad de Junín coordinaron acciones de cooperación.
Primera carga
Las mismas acordaron, hace pocos días, el envío de una carga de varias toneladas de envases plásticos de agroquímicos a MPM. Los residuos fueron comprados a recolectores urbanos y se destinarán a postes que irán a las viñas mendocinas.
El envío se realizó en el marco de la Ley nacional 27.279, que establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, los que requieren de una gestión diferenciada y condicionada. (Fuente: Enolife).
