Según un informe del sector porcino elaborado por la Consultora JLU, entre enero y junio de este año, las ventas al exterior no llegaron a superar las 1.000 toneladas, mientras que en el mismo período de 2021, el volumen comercializado llegó a 22.300 toneladas.
Por lo tanto, el sector cerró el primer semestre del año con una fuerte caída en las exportaciones y un incremento sostenido en las importaciones.
La recomposición del rodeo porcino en China y el diferencial cambiario desplomaron los envíos al exterior: van apenas 1.000 toneladas en 2022, cuando el año pasado fueron 23.000. Del otro lado, las compras a Brasil y otros países se incrementaron 75%.
Desfasaje comercial: China y brecha cambiaria
El titular de la consultora, Juan Uccelli, analizó el panorama de las importaciones y exportaciones, que tanto preocupa a esta cadena de valor.
“El primer semestre de este año importamos 75,3% más que en igual período de 2021 y 206,6% más que el 2020” señaló.
En los primeros seis meses del año, las importaciones fueron por unas 23.000 toneladas y de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el déficit comercial en el sector externo de carne porcina, se ubicó sobre los US$60 millones en los primeros cinco meses del año.
En 2020, las exportaciones de carne porcina cerraron en 42.237 toneladas y en 2021 empezó el espiral descendente para esa cadena de valor, que acumuló despachos por 29.623 toneladas, de acuerdo a la consultora.
Este desfasaje en la balanza comercial del sector porcino se origina a partir de dos variables.
Por un lado, China empezó a recuperar su stock porcino, luego de los problemas causados por el brote de fiebre porcina.
Además, la actual brecha cambiaria entre la divisa oficial y el dólar blue hace que el negocio exportador no pueda cerrar sus números.
Carne porcina desde Brasil
En el rubro importaciones, el principal proveedor es Brasil, mientras Dinamarca y Chile aportan algunas toneladas.
El vecino país, que es uno de los principales exportadores a nivel global, también sufre el impacto del menor flujo comercial a China y entonces busca colocar sus excedentes en la región.
En 2019 y antes de la llegada de China como principal destino en las exportaciones, el grueso de los despachos de carne porcina se destinaban a Rusia.
Pero cuando ese mercado empezó a arancelar a esta carne, la cadena de valor empezó a buscar otros destinos.
El ABC Rural