Conesa es una localidad rural de unos 2500 habitantes. Hoy, sufren la inseguridad de manera permanente y sus vecinos no se quedan quietos. Las movilizaciones en la plaza de la localidad y la muestra de preocupación en marchas sobre la Ruta 188 es la clara señal del cansancio.
“Los hechos de los últimos meses han dado cuenta de la inoperancia policial y política que consecuentemente ha provocado la falta de protección y seguridad”, sostuvieron los vecinos de Conesa autoconvocados.
La localidad, está ubicada en una zona privilegiada desde lo económico. Es punta de lanza en el partido de San Nicolás, Buenos Aires, pero no logra salir del miedo. Incluso, las poblaciones cercanas a Conesa también vieron pasar de manera sangrienta la inseguridad. Hace unos meses, en Erézcano, situado a pocos kilómetros de allí, un productor agropecuario fue asesinado en un robo, y su hermano terminó herido.
Cansados de los delincuentes
Las marchas de los vecinos indignados se replican semana a semana. “Los integrantes de Conesa y la región estamos expuestos a la delincuencia y por tales motivos exigimos, a las autoridades correspondientes que comiencen a tomar medidas”, dicen las pancartas que adornan cada movilización.
Los pedidos más enérgicos son dos. En primer lugar, respuesta y soluciones concretas y urgentes por parte de las autoridades ante los graves hechos de inseguridad ocurridos. Pero también, exigen presencia policial competente y de calidad con compromiso profesional al servicio de la comunidad.
“Es tierra de nadie”
“Estamos en tierra de nadie, están ocurriendo muchos hechos de inseguridad a los que no estamos acostumbrados”, dijo Marcelo Mattiozzi, un vecino de Conesa. Este pueblo del norte bonaerense, se encuentra situado a mitad de camino entre San Nicolás y Pergamino y el vecino expresó su hartazgo por la creciente inseguridad.
Tras diversos hechos delictivos ocurridos en los últimos meses consideran que sufren “inoperancia policial y política que consecuentemente ha provocado la falta de protección y seguridad”.
“Queremos hacer conocer nuestro compromiso vecinal, expresando que ante la falta de respuesta seguiremos manifestándonos y llevando las medidas que estimamos sean convenientes, hasta las últimas consecuencias”, ratificó el vecino.
Hechos que preocupan
Los habitantes de Conesa tienen en claro que no se pueden sentar en la vereda de su casa, como lo hicieron siempre, porque “para un auto y te encañona como pasó en el último caso cuando le robaron el vehículo a una familia. Salieron a ver si era un vecino y eran unos delincuentes”.
Otra familia se fue a acostar y le ingresaron a la casa. los delincuente los ataron, les robaron la plata, el televisor, el auto y partieron. “Están viniendo desde San Nicolás”, denuncian.
Uno de los robos fue el de una moto, a mediados de noviembre. “La robaron con tanta impunidad que empezaron a girar alrededor del pueblo. Los damnificados llamaron al 911 y les dieron “un paseo de preguntas”, comentó Mattiozzi .
Entonces, el joven dueño de la moto (Leonel) los persiguió, chocó con los ladrones y por las heridas que le provocó quedó unos días detenido. Por eso, entre otros reclamos, la gente del pueblo pide por su libertad.
El ABC Rural
