Una realidad inmutable en trigo: altos rindes, baja proteína

 

El INTA llevó a cabo durante las últimas semanas su habitual relevamiento, basado esta vez en el muestreo de 690.000 toneladas en acopios y cooperativas de diferentes regiones. Abarcó las subregiones II Norte, que comprende el sur de Santa Fe, el sudeste de Córdoba y el norte de Buenos Aires y la V Norte, es decir el centro-sur de Córdoba.

El 70 % de lo muestreado presentó valores de proteína por debajo del 10 %, un 0,5 % inferior a la campaña anterior, pero con un contenido de gluten mayor a lo esperado para ese nivel de proteínas que permitió un comportamiento aceptable de las masas para la panificación”, dijo la ingeniera agrónoma Martha Cuniberti, experta en calidad de trigo del INTA Marcos Juárez, Córdoba.

El promedio de contenido de proteína fue de 9,6 % en la subregión II N y de 10,1 % en la V N. En tanto, el llenado de grano fue muy bueno y el promedio de peso de 1000 granos fue casi igual a la campaña anterior.

“Favorecidas por el buen tamaño de los granos, las cenizas en grano estuvieron muy por debajo de lo esperado para la región central y esto permite una mayor extracción de harina en la molinería”, indicó la especialista.

En el organismo destacaron los altos rindes del cultivo. Así, en la región central y el sudeste cordobés hubo altos promedios y picos excepcionales de más de 70 quintales por hectárea, dato contemplado por nuestro medio en el artículo referido a rendimiento.

Exitoso rendimiento y deficiencia panadera

Los altos rendimientos que tuvo el trigo, tienen como clave del éxito el seguimiento y control de enfermedades -principalmente roya amarilla, que en esta campaña tuvo incidencia desde macollaje hasta final del ciclo- y una muy buena fertilización con nitrógeno, fósforo y azufre, acorde a las altas expectativas de rendimiento esperadas.

En base a ello, Cuniberti agregó que “la aplicación de nitrógeno en presiembra permitió mayor probabilidad de incorporación con las lluvias y disponibilidad en los momentos en que se construye el rendimiento, aparte de la refertilización que realizaron muchos productores”.

Buenos Aires con realidades distintas

Según lo expuesto a este medio por el ingeniero agrónomo y responsable de la AER Nueve de Julio del INTA, Luis Ventimiglia, respecto a la calidad en la zona centro-norte de la provincia, “fue mejor a la registrada en la campaña anterior”, ubicando un promedio, en base a un nivel tecnológico medio, con valores de Peso Hectolítrico muy bueno y proteína y gluten cerca de una base media del 11% y 27% respectivamente.   

En tanto, el ingeniero agrónomo German Michetti, destacó que en la zona de Pergamino, donde asesora varios cuadros, los trigos que lograron alcanzar altos rendimientos no obtuvieron una calidad panadera considerable.

“En rendimientos superiores a 5.000 kilos por hectárea la calidad panadera no superó el 8% de proteína y 180 de gluten”, comentó.

Por su parte, en rendimientos menores a los 50 quintales, dependiendo de la fertilización nitrogenada que se aplicó y la variabilidad implantada, los niveles de calidad panadera disminuyen notablemente. El especialista reconoció que la calidad de exportación para estos cereales fue excelente.