- La producción ovina se posiciona como una de las actividades más importantes del sector agropecuario de nuestro país, ya que resulta clave por la generación de ingresos, en virtud de la venta de sus productos dentro y fuera del país, y por su capacidad de abastecer el consumo familiar.
En general, la producción ovina juega un papel protagónico en la economía argentina, y además genera muchos puestos laborales en cada uno de los eslabones del proceso productivo.
En efecto, la relevancia de esta actividad agropecuaria provocó que a nivel estatal se articularan medidas de incentivo y de aliento para mejorar la producción de ovinos. Pero, en definitiva, ¿cuál es el panorama actual de la producción ovina en Argentina?
Características generales de la producción ovina argentina
La producción ovina argentina, tradicionalmente se orienta a la explotación de tres productos: lana, carne y cuero.
A lo largo del tiempo, la lana se ha destacado, alcanzando mejores resultados económicos, en especial, en la región patagónica. Esto ha ocurrido en virtud de ser un artículo fácil de comercializar tanto por su carácter no perecedero, como por el hecho de no demandar la faena de plantel.
En la actualidad, la producción de ganado ovino se desarrolla, fundamentalmente, en las regiones litoral, patagónica y de la pradera pampeana.
Más allá de que determinadas áreas concentran la producción de ovinos para la comercialización de carne, todas las provincias argentinas producen el ganado para la obtención de lana.
Dentro de la producción ganadera, la de leche y sus derivados también ocupa un lugar importante en el panorama agropecuario nacional.
En efecto, la producción ovina lechera es extremadamente menor que la cárnica, aunque desempeña un papel importante tanto en las provincias centrales como en la cuenca lechera, localizada en varias regiones argentinas.
Producción de carne ovina
Entre las diferentes razas de ovinos existentes en la Argentina, solamente Hampshire Down es exclusivamente productora de carne.
En lo que concierne a este último punto, la región patagónica se caracteriza por ser la mayor productora de ovinos destinados a la comercialización de carne,proporcionando así productos de cordero, borrego, capón, oveja y carnero de excelente calidad, y con buen aporte de nutrientes.
Esencialmente, la calidad de este producto ovino está estrechamente relacionada con la alimentación de los animales. En este sentido, para obtener una carne jugosa, consistente y de textura suave, la mayor parte de los productores implementa un sistema de alimentación sobre pasturas naturales.
En lo que se refiere a la calidad y a la inocuidad de la carne, es asegurada por el Senasa, organismo que realiza un estricto monitoreo a lo largo de toda la cadena ovina, actuando desde la producción primaria hasta el transporte y la faena en la industria frigorífica, con 16 frigoríficos habilitados para faena y exportación de ovinos.
En definitiva, el control riguroso llevado a cabo por el Senasa favorece su inserción en la mesa de la población argentina y contribuye con su buen desempeño en el exigente mercado global.
Contexto actual de la actividad ovina en el país
En 2020, el mercado de ovinos presentó importantes dificultades, ya que los ovejeros registraron pérdidas productivas y económicas.
Durante el último invierno, los productores ovinos de la región patagónica sufrieron los efectos de las tormentas de nieve que dejaron a una gran cantidad de animales inmovilizados por varias semanas.
Ante ese panorama, el ganado sobreviviente presentó condiciones físicas desfavorables para las fiestas de fin de año, lo que ocasionó un severo impacto en el precio de venta al consumidor final argentino.
Por otro lado, la situación comercial del ganado ovino ha sido diferente en el marco internacional. Entre enero y octubre de 2020, la exportación fue de unas 3.892,11 toneladas de carne, reflejando un aumento del 38% en las exportaciones de ganado ovino, teniendo en cuenta el mismo período en 2019.
En cuanto a la comercialización internacional, Argentina exportó carnes mayoritariamente a:
- China: 519,04 toneladas.
- Omán: 514,88 toneladas.
- Israel: 478,45 toneladas.
- Brasil: 312,33 toneladas.
- España: 308,54 toneladas.
Además, Argentina también mantiene vínculos comerciales para la exportación de ovinos con Holanda, Portugal, Francia, Bélgica, entre otros países, totalizando, de esta manera, 93 mercados abiertos distribuidos en cinco continentes.
Por lo tanto, más allá de las dificultades experimentadas en tiempos recientes, es evidente el elevado potencial de desarrollo de la producción ovina en la Patagonia y el país en general, así como el peso de Argentina en la comercialización mundial de ganado ovino y sus productos derivados.
El ABC Rural