El licenciado Maximiliano Spinollo, titular del sitio Infobichos, alertó que en la región agrícola central, sumado a la seca que no da tregua, se están registrando intensos ataques de plagas en soja, tanto en cultivos de primera como de segunda siembra.
En ese sentido, el especialista informó que se debe prestar mucha atención a Megascelis sp, oruga bolillera y oruguita de la verdolaga.
“Se registran ataques intensos de megascelis en cultivos de soja de primera y segunda, sobre todo en aquellos lotes aledaños a cultivos de maíz. Los daños detectados se concentran mayormente en borduras y cabeceras, para luego colonizar todo el lote”, alertó Spinollo.
“Es de vital importancia detectarla a tiempo y realizar controles, pudiendo llevar adelante los mismos en sectores puntuales, para bajar poblaciones y obtener buenos resultados antes de aplicar la totalidad del lote. No se presentan dificultades para el control de la plaga”, destacó.
Oruga bolillera y oruguita de la verdolaga
Asimismo, el especialista dijo que se registran ataques intensos de oruga bolillera y oruguita de la verdolaga en cultivos de soja en estado vegetativo.
“Se detectan daños en brotes y hojas, generalmente por rodeos dentro de los lotes. En etapas de fructificación también ataca chauchas”, explicó.
“Hay que realizar monitoreos semanales, teniendo en cuenta que bolillera provoca daños severos con baja cantidad de individuos por metro. Los controles deben realizarse a tiempo, ya que de lo contrario la plaga podría instalarse en el lote persistiendo toda la campaña”, sugirió.
Tratamientos químicos
En ese sentido, Spinollo recordó que se dispone de varios insecticidas registrados para su control. “Cabe destacar la importancia de los tratamientos químicos en caso de efectuar controles en cobertura total, ya que la calidad de las aplicaciones es primordial en este tipo de plagas que se protegen dentro de las hojas”, remarcó.
Por lo tanto, para tener éxito en los controles de estas plagas en soja, el profesional sugirió el uso de tensioactivos, “teniendo en cuenta también los horarios de aplicación de productos al cultivo”.
El ABC Rural