El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) reportó que a principios de febrero el grano para la cosecha de maíz presenta humedad elevada, y que las labores se generalizarán aproximadamente a mediados de febrero próximo.
Además, el área cosechada por el momento es muy escasa, de alrededor del 5%, por lo que no es factible determinar el rendimiento promedio. No obstante, se estima que la cosecha de maíz 2022 se ubicaría por debajo del rendimiento obtenido el año pasado y el último lustro, que fue de 5.138 y 6.266 kg/ha, respectivamente.
Cultivo de sorgo
Por otro lado, informó que el sorgo sembrado en la provincia se ubica en las etapas de panojamiento a floración, y la condición del cultivo es Muy buena 7%, Buena 42%, Regular 49% y Mala 2%.
“El 49% del área se encuentra con una condición buena a muy buena y el restante 51% de regular a mala. Esta última superficie prácticamente no presentó una notable mejoría luego de las precipitaciones. Las plantas se cuentan con menor estatura, cantidad de hojas, panojas pequeñas y estériles”, indicó el informe.
Sobre el estado sanitario, el reporte señaló que el pulgón sigue presente en el cultivo, pero es muy variable su incidencia. En sitios puntuales volvieron a realizar controles, con lo cual totalizan hasta el momento tres aplicaciones.
Maíz tardío/segunda
El Siber informó que la siembra de maíz tardío y de segunda se extendió hasta unos días posteriores a las lluvias de fines de enero, y la fenología abarca desde V3 a V 11 (de tres a diez hojas desplegadas).
La condición del cultivo a nivel provincial es de Muy buena 21 %, Buena 58 %, Regular 18 % y Mala 3 %. “Las plantas dentro de los lotes presentan desuniformidad, debido a inconvenientes en la emergencias por efecto de la sequía”, indicó.
Además agregó que, actualmente se están efectuando controles de malezas y refertilizaciones nitrogenadas.
La Provincia en estado de Emergencia
Debe recordarse que el Gobierno de Entre Ríos declaró en estado de Emergencia Agropecuaria al territorio provincial desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de 2022 por la sequía y las altas temperaturas.
Las actividades alcanzadas por esta medida son las explotaciones agrícolas de maíz y sorgo, ganaderas bovina, caprina y ovina, tamberas, hortícolas, pecaneras, citrícolas y forestales de toda la provincia.
La decisión se adoptó a instancia de la Comisión de Emergencia Agropecuaria que concluyó que “los daños sufridos en la producción agrícola y ganadera, como consecuencia del déficit hídrico acaecido a partir del mes de mayo del 2021, agravó con las altas temperaturas en algunos casos, superando registros históricos”.
El ABC Rural