“Hoy visitamos la laguna de Gómez, en Junín”, cuenta en su blog el “pescador apasionado” Luis Osvaldo Ventimiglia, integrante del “Cocodrilo fishing team” sobre la experiencia vivida el fin de semana último en la Laguna de Gómez, en Junín.
“En este viaje -relata- solo fuimos representando al Cocodrilo fishing teram, Carlos Sosa, Carlitos Crisci y yo. Llegamos muy temprano a eso de las 5 30 de la mañana, horario en el que el pesquero abre sus puertas al público. El Tingui (su amigo Agustin Tornatore) ya tenía su trucker en el agua, así que sin muchos rodeos, cargamos nuestros equipos y a navegar”.
Dice el entusiasta pescador que primero se dirigieron a la Bahía de Borchet donde comenzaron su pesca anclados. “Casi instantáneamente comenzaron los piques, uno tras otro, como lo sería durante toda la jornada; hay muchísimo pejerrey de todas las medidas, devolvimos en toda la jornada más de 50 que apenas daban la medida.
“Durante una hora y media estuvimos pescando en ese lugar logrando una cantidad muy linda de pescado, aunque no era lo que habíamos ido a buscar; días anteriores se habían logrado muy buenos pejes de 400 hasta 700 gramos y eso era lo que ansiábamos”.
Buscando mejores resultados
Luego de ese prudencial tiempo y con más de 35 pescados de más de 30 cm en su haber, se trasladaron hacia el sector llamado “La tapera” donde durante una hora obtuvieron resultados similares, “sin lograr el buen pescado que buscábamos, era tal la cantidad de pejerrey chico y mediano que había, que no le daba tiempo al grande a tomar la carnada”.
Nueva levantada de anclas y se dirigieron al sector del pesquero La Barca, donde el agua está demasiada baja y probaron suerte una media hora en ese lugar: solo tres piques, uno muy bueno y los demás medianos.
¡Qué pejerrey tiene Junín!
“El Tingui nos dijo, ‘levanten que nos vamos a buscar los grandes’ y nos llevó cerca de lo Bozano; allí ni bien anclamos y con filet de pejerrey como carnada, se prendieron en mi línea de boyas cauque, unas chupetonas españolas, un pejerrey de 450 gramos. Y a partir de allí y las próximas dos horas de pesca, fue el festival de piques que habíamos ido a buscar, piques constantes, tamaño de 300 a 600 gramos, pejerreyes peleadores y vigorosos como nos tiene acostumbrado este espejo. En ese lapso completamos la cuota con unos pescados hermosos. ¡Qué pejerrey tiene Junín!”.
“Exactamente el 23 de agosto habíamos hecho nuestro último relevamiento allí y augurábamos que sería la laguna vedette de final de temporada y a pesar que algunos nos tildaban de exagerados, que Junín estaba colada, que no hay pescado, eso se cumplió exactamente dos meses y medio después. Señores, Junín está viva, aprovechen a pescar un pejerrey, que no se regala porque hay que pescarlo del labio, pero que es peleador y fornido”.
“Ojalá llueva para levantar el nivel de agua (está muy, pero muy baja la laguna) y para que este pescado pueda resistir los calores de un verano que, a priori, será calurosísimo”.
“Seguimos insistiendo en pedirles que respeten medidas, cantidades y vedas de la especie que vayan a pescar y que dejen limpios los lugares que frecuentan, tratando de garantizar así que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar como nosotros de esta pasión”.
Los comentarios de Ventimiglia, quien se declara “pescador apasionado” pueden leerse y seguirse en redes: Facebook, Instagram, Tiktok y su canal de youtube como: cocodrilo fishing team.
El ABC Rural