Ante la decisión del Gobierno nacional de restablecer el Programa de Incremento Exportador (PIE), con un tipo de cambio diferencial para incentivar las ventas de soja, la Cámara Argentina del Maní (CAM) reiteró la necesidad de que se contemplen medidas que permitan también a las economías regionales mejorar su competitividad para comercializar sus productos en el exterior.
En un reciente comunicado, la CAM recuerda que la cadena productiva y comercial del maní emplea a más de 12.000 personas y exporta por más de U$S 1.000 millones al año, siendo la economía regional que más divisas genera para el país.
Pérdida de competitividad
También advierte que en el último tiempo viene sufriendo una fuerte pérdida de competitividad y rentabilidad, a raíz de la aplicación de derechos de exportación; un impuesto que no existe en otros países proveedores de este alimento.
“Por ese motivo, mercados muy sensibles al precio, como Rusia o Argelia, están optando por otros orígenes, como Brasil, lo que configura una pérdida de negocios importantes para Argentina”, señalan desde la entidad.
“De hecho -agregan- comparando la actual campaña de comercialización versus el mismo período de la anterior campaña comercial, la caída en volumen exportado es de un 47% y el monto facturado se redujo en un 51%. A esto se suma el incesante aumento de costos que lleva a una pérdida de competitividad del cultivo, reflejándose en una reducción considerable de las intenciones de siembra para la campaña 2022/23”.
Perjuicios del dólar-soja
Señalan desde la CAM que el denominado “dólar-soja”, en este contexto, configura un problema adicional porque eleva la competitividad de ese cultivo, en desmedro del maíz u otros: por ejemplo, hace más complicado a las empresas maniseras conseguir campos para alquilar y seguir creciendo en superficie y producción.
“Del mismo modo, se genera una distorsión que favorece a los productores de soja, que de este modo achican sus costos por la mejora en la cotización del grano.”, indican.
“Desde la Cámara no pedimos que le quiten beneficios a la soja ni a ningún otro producto, sino que se establezcan incentivos para todas las economías regionales o para las exportaciones, de manera permanente. En el maní también necesitamos un Programa de Incremento Exportador”, señaló Diego Yabes, vicepresidente de la Cámara Argentina del Maní. Y agregó: “Nuestro pedido fundamental sigue siendo eliminar las retenciones, pero también que se cumplan las promesas realizadas de incentivo a las economías regionales”.
Antecedentes
En este sentido, cabe recordar que, al oficializarse la primera etapa del PIE que tuvo lugar en septiembre, el decreto correspondiente creó el “Fondo de Incremento Exportador”, que iba a tener como uno de sus destinos “Programas que estimulen la producción y el desarrollo de pequeños y medianos productores y de economías regionales”.
“Sin embargo, nunca se aplicaron esos recursos, del mismo modo que todavía no se puso en marcha el tipo de cambio diferencial para economías regionales anunciado oportunamente por el ministro de Economía donde, según dichos anuncios realizados por la cartera de Economía el 7 de noviembre pasado en un acto en Mendoza, iba a estar vigente a partir del 20 de noviembre próximo pasado”, indica el comunicado de la Cámara Argentina del Maní.
Y agrega: “Ahora, el decreto que restableció el PIE señala que la recaudación tributaria ‘incremental’ que se logre gracias a las mayores ventas de soja, se destinarán a “programas que tengan como objeto atender a las economías regionales y cadenas de valor local”.
“Queremos que estas promesas realmente se cumplan en los papeles: que queden ya firmadas, aunque sea con aplicación diferida, pero con una fecha cierta que nos otorgue algo de previsibilidad”, remató Yabes.
Con rentabilidad negativa
En tanto, para Ivana Cavigliasso, presidenta de CAM, es fundamental subrayar que en el campo el cultivo de maní hoy tiene una rentabilidad negativa, por ende, muchos productores independientes se están volcando a producir otros cultivos como soja y maíz, porque reciben un dólar diferencial. “Hoy por hoy son estos dos cultivos los que el productor produce” concluye.
El ABC Rural