El trigo, como protagonista del resurgimiento del agro

Son varias las estimaciones sobre porcentajes de incremento del área que se implantará con trigo en la campaña 2016/2017.

El cambio en las condiciones comerciales para el cultivo y la previsión de un año agronómicamente positivo para el cereal, hace que las intenciones de siembra por parte de los productores sean cada día más importantes.

A lo largo de los últimos años, a pesar de ser un negocio poco rentable para el sector, el trigo siguió siendo la opción de invierno más preferida por los productores, que lamentablemente tuvieron que disminuir las hectáreas debido al conocido desfinanciamiento que se generó en el agro.

Vale aclarar que en la presente campaña, el trigo será el primero en responder a los estímulos de política aplicados en diciembre con la reducción a 0% de las retenciones a los cereales.

Un relevamiento hecho por Nuevo ABC Rural, demuestra que en varias regiones el incremente del área de trigo para la presente temporada se acercará ligeramente al 30% respecto a la zafra anterior.

Si bien todavía los productores cuentan con algo de tiempo para repensar su estrategia productiva, es muy probable que en algunas regiones trigueras, donde el cultivo en otras campañas había sido reemplazado por cebada o legumbres, el porcentaje de intención de siembra de trigo supere ese 30%.

De todos modos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) prevé una significativa recuperación del área en la mayor parte de la región agrícola.

El resultado de sus sondeos de pre-campaña prevé una expansión interanual de superficie del 25 % a nivel nacional, que de concretarse elevaría el área de trigo a 4.500.000 hectáreas durante la campaña 2016/17.

Desde el sur al norte

El ingeniero agrónomo Diego de la Puente, miembro de la consultora Novitas S.A, confía en una recuperación notable del área triguera nacional.

Sin embargo, el asesor destaca que en el cinturón triguero sur, la zona núcleo de producción, “compite muy fuerte la cebada, que anduvo muy bien el último año, lográndose un muy buen margen cuando la calidad es alta, además de poder cosechar 15 días antes, obteniendo luego prácticamente una soja con ciclo de primera que seguramente rendirá más que con trigo como antecesor. Por eso en el sur está muy discutido si crecerá o no el área triguera”.

Además y como contraposición, De la Puente, dijo que en el cinturón triguero norte, “la superficie de siembra crecerá muy fuerte”, y la duda está en sembrar variedades de alto rendimiento y baja calidad, o de bajo rendimiento y alta calidad.

“Hoy se habla que los productores apuntarán a variedades de calidad, aprovechando que la relación de precio de fertilizantes y granos es muy favorable, por lo que aportándole toda la tecnología, además se puede lograr buen rendimiento”, contó.

El trigo puede crecer más

Como otra opinión fundada, especialistas del INTA aseguran que este cereal de invierno tiene buenas perspectivas en cuanto a inversión y producción a mediano plazo, situación que lo sitúa en un lugar de privilegio para la presente campaña.

El ingeniero agrónomo Héctor Lorda, técnico del INTA Anguil, La Pampa, reconoció que “el trigo es el cereal de invierno más importante que se produce en la Argentina y tiene potencial para crecer un 50% en inversión y producción de manera sustentable en el mediano plazo”.

Es importante precisar, además, que actualmente existe en el mercado una gran cantidad de variedades comerciales de diferentes ciclos y calidades, que permiten tener una amplia gama de fechas de siembra y adaptación a diversos ambientes productivos, lo que favorece al cultivo de segunda: soja y maíz, principalmente, según publicó el sitio INTA Informa.

Por su parte, el ingeniero agrónomo Carlos Bainotti, especialista en mejoramiento genético de trigo del INTA Marcos Juárez, expresó que el trigo es un cultivo que “permite la siembra de granos de verano con diferente resultado agronómico” de acuerdo a las regiones.

Sin embargo, manifestó que “hay factores ambientales” como las heladas, la disponibilidad de agua y la temperatura que limitan su expresión, por lo que es necesario “saber elegir qué variedad sembrar” de las que están disponibles en el mercado.

Incremento en el sudeste bonaerense

En esta región de la provincia de Buenos Aires, zona triguera por excelencia, se prevé un incremento de hectáreas a implantar con el cereal.

Para Carlos Bertucci, director del INTA Barrow, el crecimiento estimado en su región sería “de entre un 25 y 35 %” con respecto a la campaña anterior.

En esa línea, destacó el buen ánimo y las expectativas de los productores y les recomendó acercarse al INTA para un asesoramiento técnico, económico y productivo con respecto al manejo del cultivo.

Para realizar una correcta selección de cultivares para la siembra en el ambiente y manejo, el INTA dispone de una red de evaluación de cultivares que compara los rendimientos y la calidad panadera.

Bainotti aconsejó “considerar el comportamiento de los cultivares comerciales frente a las enfermedades y el índice productivo”, y subrayó la necesidad de emplear cultivares con comportamiento de resistencia a ciertos patógenos conferido por genes incorporados a su germoplasma.

Por su parte Mariano Actis, productor agropecuario de Tres Arroyos y miembro de Aacrea, destacó a este medio que en su zona “el trigo es un cultivo emblemático pero perdió rentabilidad con las políticas implementadas por el Gobierno anterior”.

No obstante reconoció que para esta campaña y con nuevos paradigmas, se prevé “un resurgimiento del cultivo”, expresando además que “si bien la cebada le ganó terreno al trigo en nuestra región, debido a la maltería importante que se instaló en Tres Arroyos, este año creemos que será más triguero que antes”, avalando con su opinión que se implantarán unas 125 mil hectáreas, cuando en 2015 se sembraron en la región sólo 60 mil.

En ese sentido, aseguró que se comienzan a concretar negocios de adquisición de fertilizantes, “apuntando a implantar un trigo con los mejores planteos tecnológicos que le permitan la mejor calidad panadera al cereal”.

El sudoeste de Buenos Aires no se achica

Los cultivos de trigo y cebada serían ampliamente beneficiados, aunque el primero ganaría más espacio que el segundo: cabe esperar que la superficie triguera se recupere en la provincia de Buenos Aires en mayor medida que en el resto del país, donde la gama de alternativas es mayor.

Teniendo en cuenta ese aspecto, otra de las zonas donde el cultivo se hace fuerte a pesar de las circunstancias, comprende a la localidad de Bordenave y su región de influencia.

Allí, el ingeniero agrónomo Juan Ramón López, integrante del grupo de mejoramiento de trigo del INTA, indicó que “se nota el cambio de ánimo en los productores, que bajaron las intenciones de siembra en un 40% en las últimas cuatro campañas, pero que están dispuestos a recuperarla en ésta, aunque es un poco prematuro dar una cifra”.

Si bien las nuevas políticas agropecuarias tienden a beneficiar la producción, López reconoce que “no le soluciona la falta de financiamiento que tiene el sector, situación que tienen muy en cuenta los productores para afrontar una campaña con riesgos presentes”.

En materia agronómica, el especialista indicó que es “inmejorable la situación” debido a que tiene la humedad justa para una buena campaña.

No obstante alentó a poner atención en la nutrición de los suelos, que en la región sufrieron el impacto del “lavado” debido a las abundantes precipitaciones.

El norte bonaerense vuelve al trigo

Al respecto, el ingeniero agrónomo Gabriel Mina, responsable de productos terápicos de la empresa Rizobacter Argentina, vaticinó que en la zona de Pergamino y sus alrededores, hay un muy buen ánimo para la siembra de trigo, ya que la quita de retenciones y la baja en la oleaginosa ayudó mucho para fortalecer la intención.

“Se trata de una de las zonas donde más cayó la superficie del cereal invernal en los últimos años, volcándose en muchos casos al monocultivo de soja.

Pero todavía vemos que el productor está muy interesado en lo que pasará con la oleaginosa en la presente campaña para poder autofinanciarse”, admitió el especialista, coincidiendo en que “se observan consultas y compras de insumos que arrancaron mucho más temprano que en otras campañas, lo que demuestra el mayor ánimo e intención de siembra”.

En la zona se habla de un aumento del 10 al 15% entre los productores que ya venían haciendo trigo, mientras que aquellos que lo habían dejado de lado lo volverán a sumar, utilizando gran parte de su superficie disponible, ya sea en campo propio o arrendado.

Por su parte el ingeniero Julio Lieutier, asesor del CREA Seguí-La Oriental, en el norte bonaerense, indicó que el valor actual de la urea –uno de los insumos ligados directamente al cultivo de trigo- es el más bajo en una serie de diez años, pero que si se toma una serie más larga, de 25 años, el precio de este fertilizante se aproxima a los pisos.

“En particular, los nitrogenados han venido reflejando la baja del petróleo. Esta situación, incentiva aún más la siembra de trigo, teniendo en cuenta que es un cultivo demandante de tecnología por su necesidad de calidad”, dijo.

La Pampa, similar situación

Se trata de otra provincia con trayectoria triguera.

La misma, tal como ocurrió en el resto del territorio nacional, perdió esa facultad que ahora quiere recuperar con mejores condiciones generales.

Consultado el ingeniero agrónomo Héctor Lorda, del INTA Anguil, sostuvo que el precio del trigo “no es espectacular” pero sí “alentador”.

Es así que el entrevistado recordó que en su provincia “hubo picos de siembra del cereal de 350 mil hectáreas y pisos muy serios”, aunque aseguró que para esta campaña se especula con una cantidad muy aceptable de hectáreas que se destinarán al trigo.

Además, expresó que en su provincia, según datos recabados por el INTA, “con un rendimiento de 30 quintales por hectárea, en campos propios, aplicando tecnología, sumándole insumos, laboreos y transporte, al productor le quedará un margen de $1.400 por hectárea”.

Por último, dijo que siendo optimistas, “La Pampa implantará unas 210 mil hectáreas de trigo en esta campaña”, aunque esa cifra puede variar en los próximos días.

“Hoy la ecuación favorece al trigo”

El titular de la Sociedad Rural de Azul, Rodolfo Premoli, aseguró que la eliminación de las retenciones al trigo fue fundamental para que los productores tomaran la decisión de incrementar sus hectáreas destinadas al cultivo.

“Entendemos que la ecuación económica tiende a favorecer al trigo, no sólo por la quita de retenciones, sino también por el mejor costo que implica aplicar tecnologías al cultivo”, sostuvo el ruralista.

Además coincidió con los demás entrevistados, en que es un año favorable desde el punto de vista agronómico.

“Creemos que en nuestra región se va a recuperar superficie con trigo y girasol principalmente, debido al respiro que le brinda la decisión del Gobierno sobre la quita de retenciones.

Esperemos que el precio siga estable para, al menos, mantener las intenciones de siembra, que en Azul disminuyeron en los últimos años, aunque no en gran porcentaje”, finalizó Premoli.

Lucas Mich