
El partido de Pergamino, en el norte bonaerense, si bien es reconocido por su agricultura de alta producción, también tiene mucha tradición ganadera, practicándose incluso la cría bovina, aprovechando la gran cantidad de lotes bajos que tienen los productores por la existencia de numerosos cursos de agua.
Un ejemplo es el campo de la familia Torregrosa, de unas 300 hectáreas y ubicado a la vera del arroyo Pergamino, a pocos metros de la ciudad, que históricamente fue de producción mixta, agrícola-ganadera, y durante los últimos cuatro años fue reconvertido exclusivamente para ganadería de cría, vendiendo sus terneros para invernada.
Pero desde fines del año pasado (2019), empezaron a engordar a corral un 10% de la producción de terneros, como para ir probando y aumentando el porcentaje de engorde propio, obteniendo hasta ahora muy buenos resultados.
La idea fue del encargado del establecimiento, el médico veterinario Tomás Torregrosa, quien en diálogo con El ABC Rural durante una visita al campo, se refirió a las características de su nuevo proyecto de engorde a corral, que sumó a la producción de cría bovina.

400 vacas de cría y un 10% de engorde a corral
“Hoy contamos con más de 400 vacas de cría, y recientemente comencé probando con el encierre y engorde de siete terneros, vendiéndolos en dos meses y medio con un peso de 400 kilos en ferias locales”, indicó Torregrosa.
“Ahora tengo 16 animales que ya están gordos listos para la venta, y volví a encerrar 35 terneros más para continuar engordando”, apuntó.

También el profesional remarcó que fue mejorando el rodeo de cría con inseminación artificial en base a genética de Angus colorado, raza que representa el 75% de las vacas de cría del campo, “más allá que también inseminamos con Hereford, Shorthorn, Piamontesa y Holando, para ir eligiendo los terneros para el encierre”.
En esa línea de trabajo, señaló que “me gusta ir probando con diferentes razas carniceras porque todas aportan lo suyo, y las Holando me permiten criar los terneros cuando a veces la madre muere en el parto”.
Alimento balanceado y rollos de producción propia
En cuanto a la alimentación de los terneros a corral, el entrevistado dijo que es en base a alimento balanceado y rollos de producción propia, ya que los lotes más altos que antiguamente eran agrícolas y representan un 60% de la superficie del campo, se reconvirtieron a pasturas, siendo el resto lotes bajos con pastizales naturales.
“Como el alimento balanceado y el rollo me están dando muy buenos resultados, ya que en dos meses y medio me permiten lograr animales de 400 kilos de peso, decidimos dejar los mejores lotes agrícolas para las 400 vacas de cría”, indicó.
“Esa parte de la hacienda se encuentra en los lotes más bajos y cañadas, en primavera, verano y otoño, con la base de pastizales naturales y aprovechando las pasturas para hacer rollos en base a alfalfa y moha como verdeo, los cuales se guardan como reserva para el invierno, ofreciéndose junto al pastoreo de alfalfa”, finalizó explicando Torregrosa.