En noviembre, los precios de los agro alimentos se multiplicaron por 3,6 veces desde que salieron del campo y hasta que llegaron a la góndola.
La sentencia surge del índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Es decir, los consumidores pagaron 3,6 pesos por cada peso que recibieron los productores de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta.
En promedio, la participación del productor en el precio final de venta subió a 26,5% en noviembre. Los productores de calabaza obtuvieron la mayor participación (52%) -debido a las inclemencias climáticas en las zonas productoras, como altas temperaturas y falta de precipitaciones-, mientras que la más baja ocurrió en la zanahoria (7%).
Del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta se multiplicaron por 5,1 veces en noviembre, por lo que el consumidor pagó 5,1 pesos por cada peso que recibió el productor frutihortícola.
En tanto, por los cinco productos y subproductos ganaderos que componen la canasta de alimentos IPOD, el consumidor abonó 3,1 veces más de lo que recibió el productor, al igual que el mes pasado.
Productos con mayor diferencia
Entre los cinco alimentos que presentaron mayor diferencia entre los precios del campo a la góndola, se encuentran la zanahoria (13,9 veces), el limón (12,4), la naranja (9), la manzana roja (8,5) y el zapallito (8,1).
Con respecto a los precios, la zanahoria registró una baja mensual de 1% en los precios al productor, mientras que para el consumidor no mostró variaciones; el limón tuvo una suba mensual del 103,7% en origen -debido a las sequías que afectan especialmente a Salta, lo que reduce la oferta y hace incrementar los precios- y del 24% en destino.
En la naranja se observó una suba del 9% en los precios al productor, mientras que en góndola fue del 17,5%; la manzana roja no mostró variaciones en los precios de origen, pero sí aumentó un 12% en destino (por la alta incidencia del consumo energético en las respectivas cámaras de frío); y el zapallito, cuyos precios al productor subieron 1,4%, pero bajaron 30% para el consumidor con respecto al mes anterior.
Productos con menor diferencia
Entre los alimentos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran dos productos de origen animal y tres frutihortícolas.
La baja brecha entre origen y destino de productos y subproductos ganaderos se debió a que los huevos (2,3 veces) y el pollo (2,4), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio.
Además, y con respecto a los precios, la carne de pollo no registró variaciones mensuales en ninguno de los extremos de la cadena, pero sí lo hizo el huevo: registró un aumento del 1% en origen y del 4,5% en destino.
En el caso de la calabaza (1,9), el producto con la brecha más baja por segundo mes consecutivo, los precios al productor aumentaron un 1% y al consumidor, un 14,5%.
El tomate redondo (2,4), por su parte, no registró variaciones en los precios de origen, en tanto en destino la caída fue del 6%.
Por último, y en relación a la frutilla (2,1), se observó un incremento mensual de los precios del 61,5% en origen, mientras que en destino el aumento llegó al 1%.
El ABC Rural